Este artículo aborda la experiencia del pintor James Mc-Neill Whistler durante su estadía en Valparaíso en 1866 y las obras que allí realizó, con el objetivo de indagar el efecto que tuvo este viaje en su obra y explorar su posible influencia en el arte chileno. Se trata de un avance de un proyecto de investigación que gira en torno a la pregunta por los viajes en la historia del arte, a través de imágenes, libros y documentos que dan cuenta de relaciones -reversibles, a destiempo o cruzadas; de movilidad, intercambios e influencias- más complejas, con múltiples direcciones y en diversos sentidos.