En una época marcada por una concepción de la salud que tiene como finalidad no sólo la curación de la enfermedad sino que alcanzar el más completo bienestar físico, mental y social y, consecuentemente, por políticas públicas centradas en la dignidad de la persona y sus derechos, se observa hoy una mayor demanda –en cantidad y calidad– de cuidados de enfermería.